jueves, 18 de junio de 2009

Cajita de la felicidad, Librito de la felicidad.

me creerías mi buen amigo si cuento la historia de aquellos que se amaron y de bolsillos que no existen.
medio kilo es medio kilo y un jale es un desodorante ambiental, por aquellos días igual no me importaba mucho,
o por lo menos no mas, que olvidar. Una luz con sabor a tierra, ya por las lejanías pero que me importan a mi las lejanías (que otros peleen intentando demostrar que saben de lejanías), una luz con ritmo cardiaco y aroma oriental,
mas tarde te darás cuenta querido amigo, que la luz nunca fue luz, que la luz nunca importó en mi vaga realidad, necesidades básicas, son super básicas, para ese entonces dos para tres, y no te hablo de mujeres mi buen amigo, digo que aquello dicta el odio a las mujeres, aun cuando solo la ves el fin de semana, y deseas golpearla, lo que todos alguna ves, dejando de lado el sexismo claro, digo que la diferencia esta en quien piensa, hace y manda algunas veces, mas no puedo ahondar por el momento. En este preciso momento, cuando escucho la lluvia, recuerdo, fácil fue hacerlo, mas no los movimientos exigidos. (fresco, amplio, seguro mas todo lo anterior dicho).
Tu me creerías amigo si digo que fue lo segundo y no lo primero que observe,ante tanta bruma descocida, hormonas, hedores y besos hurtados, como no dirás tu. Pues ante grosera adversidad fui valiente, valentía dada por botellas sangrantes habrás de decir, mas conozco vuestra manera de pensar, que las lineas de mis manos.
Y al baño fuimos a parar, esta vez por ninguna necesidad básica, ninguna, comúnmente dicho, una pulga en la oreja, fue como llegamos a este. La noche entera o lo que quedó de ella, fue mas de lo mismo, hasta el adiós póstumo, por un anotarlo bien, ya tu sabes amigo, la noche es nuestra tercera compañera, digo independientemente, miralo de la forma en la que tu estas durmiendo "solo" al igual que yo.

lunes, 11 de mayo de 2009

de que me sirve un té


Conocedor de aquellos,
como cada cual viaja a su norte,
ves las justificaciones perfectas transformadas en burbujas.
Cuando se desarman, ya no convergen (eso espero).
en este vestido negro, manchado de negro,
con este feto negro, casi al anunciar-lo.
Subterráneo neo definido, sin importancia de hilaridad
mascar siempre la palabra ajena, te sientes agredido,
las de movimientos conocidos sienten el peso de una botella de jugo (manzana)
y que mas pedir, después de las vidas amortizadas con té.

incomodo? no me importa, yo estoy feliz.
en realidad, quien merece algo.

Los ojos ya no cantan,
los zapatos están puestos donde deben.